La segunda cita del campeonato gallego de rallyes visitaba la localidad coruñesa de Noia, prueba de mínimo coeficiente. Una vez aclarados los problemas con el reglamento del Volante Racc y los colectores de escape montados en nuestro coche todo estaba listo para participar en la vigésimo cuarta edición del rallye Ría de Noia.
Tocaba madrugar para salir al rallye, con una situación climatológica invernal, se presentaba un rallye duro, la elección de neumáticos estaba clara, compuesto de agua y a correr. Las cosas en el primer tramo no salieron muy bien, empezamos a buen ritmo pero tres pequeños sustos nos hicieron levantar el pie del acelerador más de la cuenta y nos cayeron las del pulpo. Al segundo tramo salimos un poco más confiados y mejoramos considerablemente nuestra posición, de ahí al parque de asistencia, una pequeña revisión de todo resguardados de la fuerte lluvia y vuelta a los tramos. En la segunda pasada con algo más de ritmo que el primer paso por este tramo conseguimos bajar once segundos el tiempo aun así no llegó a ser un buen crono, la segunda pasada por el segundo tramo no fue del todo mala pero al final de la misma notábamos una vibración extraña en el coche.
Reagrupamiento en Porto do Son y parada para comer, para luego volver a Noia al parque de trabajo, después de una revisión a fondo del coche por parte de nuestros mecánicos y descubrir que teníamos una llanta un poco tocada y de ahí las vibraciones, decidimos arriesgar un poco ante una meteorología cambiante y un asfalto que se estaba secando, colocamos neumáticos de seco en el tren delantero para los dos siguientes tramos, para el primero de ellos parecía una decisión acertada, el tramo se encontraba parcialmente seco con alguna que otra humedad pero sin charcos, nuestro tiempo no fue malo, de camino al segundo tramo nos encontramos con una gran tromba de agua que nos hacían presagiar que el tramo iba estar mojado, la primera parte de este estaba parcialmente mojado aunque el ancho y buen estado del asfalto no dificultaban mucho el agarre de nuestros neumáticos sobre el agua aunque notábamos que en curvas largas el coche tendía a deslizar de las ruedas delanteras, la segunda mitad de tramo estaba claramente para ruedas de mojado, intentamos ir lo más rápido posible y perder el menor tiempo en esta especial. De vuelta al parque de trabajo nos encontrábamos con otro chaparrón de agua por lo que volveríamos a montar los neumáticos de agua. El segundo paso por el tercer tramo era bueno conseguimos bajar un segundo el tiempo con ruedas de mojado, quedaba un tramo para acabar la carrera decidimos no tomar riesgos y afrontarlo con total seguridad.
Al final vuelta al parque de trabajo para lavar el coche y entrada en el parque cerrado de fin de rallye, conseguimos acabar en la octava posición del Volante Racc, lo que nos permite estar terceros en el campeonato. La próxima cita el 24 de mayo en Cambados allá nos espera el Rallye del Alvariño.
Tocaba madrugar para salir al rallye, con una situación climatológica invernal, se presentaba un rallye duro, la elección de neumáticos estaba clara, compuesto de agua y a correr. Las cosas en el primer tramo no salieron muy bien, empezamos a buen ritmo pero tres pequeños sustos nos hicieron levantar el pie del acelerador más de la cuenta y nos cayeron las del pulpo. Al segundo tramo salimos un poco más confiados y mejoramos considerablemente nuestra posición, de ahí al parque de asistencia, una pequeña revisión de todo resguardados de la fuerte lluvia y vuelta a los tramos. En la segunda pasada con algo más de ritmo que el primer paso por este tramo conseguimos bajar once segundos el tiempo aun así no llegó a ser un buen crono, la segunda pasada por el segundo tramo no fue del todo mala pero al final de la misma notábamos una vibración extraña en el coche.
Reagrupamiento en Porto do Son y parada para comer, para luego volver a Noia al parque de trabajo, después de una revisión a fondo del coche por parte de nuestros mecánicos y descubrir que teníamos una llanta un poco tocada y de ahí las vibraciones, decidimos arriesgar un poco ante una meteorología cambiante y un asfalto que se estaba secando, colocamos neumáticos de seco en el tren delantero para los dos siguientes tramos, para el primero de ellos parecía una decisión acertada, el tramo se encontraba parcialmente seco con alguna que otra humedad pero sin charcos, nuestro tiempo no fue malo, de camino al segundo tramo nos encontramos con una gran tromba de agua que nos hacían presagiar que el tramo iba estar mojado, la primera parte de este estaba parcialmente mojado aunque el ancho y buen estado del asfalto no dificultaban mucho el agarre de nuestros neumáticos sobre el agua aunque notábamos que en curvas largas el coche tendía a deslizar de las ruedas delanteras, la segunda mitad de tramo estaba claramente para ruedas de mojado, intentamos ir lo más rápido posible y perder el menor tiempo en esta especial. De vuelta al parque de trabajo nos encontrábamos con otro chaparrón de agua por lo que volveríamos a montar los neumáticos de agua. El segundo paso por el tercer tramo era bueno conseguimos bajar un segundo el tiempo con ruedas de mojado, quedaba un tramo para acabar la carrera decidimos no tomar riesgos y afrontarlo con total seguridad.
Al final vuelta al parque de trabajo para lavar el coche y entrada en el parque cerrado de fin de rallye, conseguimos acabar en la octava posición del Volante Racc, lo que nos permite estar terceros en el campeonato. La próxima cita el 24 de mayo en Cambados allá nos espera el Rallye del Alvariño.
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